Estados Unidos desaconsejó todos los viajes a China, ya que el número de casos de un nuevo virus preocupante se multiplicó por más de diez en una semana, incluido el mayor número de muertes en un período de 24 horas el viernes.
El virus ha infectado a casi 10,000 personas en todo el mundo en solo dos meses, una señal problemática de su propagación que llevó a la Organización Mundial de la Salud a declarar el brote como una emergencia global. La cifra de muertos fue de 213, incluidas 43 nuevas muertes, todas en China.
El aviso de nivel 4 "No viajar" del Departamento de Estado, el más alto grado de advertencia, le dijo a los estadounidenses en China que consideraran partir con medios comerciales. "Los viajeros deben estar preparados para que las restricciones de viaje se apliquen con poca o ninguna notificación previa", dijo el aviso.
Horas después, Delta Air Lines y American Airlines anunciaron que suspenderían todos los vuelos entre EE. UU. Y China, uniéndose a varias aerolíneas internacionales que dejaron de volar a China a medida que el brote de virus continúa propagándose.
Mientras tanto, los funcionarios de salud de EE. UU. Emitieron una orden de cuarentena de dos semanas para los 195 estadounidenses evacuados a principios de esta semana de la ciudad china de Wuhan, el epicentro del brote. Fue la primera vez que se ordenó una cuarentena federal desde la década de 1960, cuando se promulgó por preocupación sobre la posible propagación de la viruela, dijeron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“Entendemos que esta acción puede parecer drástica. Preferiríamos ser recordados por reaccionar de forma exagerada en lugar de reaccionar de manera insuficiente ", dijo la Dra. Nancy Messonnier de los CDC. Ninguno de los estadounidenses alojados en una base militar del sur de California ha mostrado signos de enfermedad.
China contó 9.692 casos confirmados el viernes, la gran mayoría en la provincia de Hubei y su capital provincial, Wuhan, donde se detectaron las primeras enfermedades en diciembre.
La Comisión Nacional de Salud informó que 171 casos han sido "curados y dados de alta del hospital". La OMS ha dicho que la mayoría de las personas que contrajeron la enfermedad tenían casos más leves, aunque el 20% experimentó síntomas graves. Los síntomas incluyen fiebre y tos, y en casos severos, dificultad para respirar y neumonía.
China ha colocado a más de 50 millones de personas en la región bajo cuarentena virtual, mientras que países extranjeros, compañías y aerolíneas han reducido severamente sus viajes a China y han puesto en cuarentena a los que recientemente pasaron por Wuhan. Las personas infectadas no muestran síntomas de inmediato y pueden transmitir el virus antes de que aparezcan enfermos.
American Airlines dijo que suspendería todos los vuelos a partir del viernes y hasta el 27 de marzo. Delta planea esperar hasta el 6 de febrero para suspender las operaciones en China para ayudar a los viajeros en China a abandonar el país. Dijo que el paro continuará hasta el 30 de abril.
United Airlines anunció que suspenderá los vuelos a Beijing, Shanghai y Chengdu, pero continuará los vuelos a Hong Kong.
Desde que China informó a la OMS sobre el nuevo virus a fines de diciembre, al menos 23 países han reportado casos, mientras los científicos compiten para comprender exactamente cómo se está propagando el virus y qué tan grave es.
Los expertos dicen que hay evidencia significativa de que el virus se está propagando entre las personas en China y la OMS señaló con su declaración de emergencia el jueves que estaba especialmente preocupado de que algunos casos en el extranjero también involucraran la transmisión de persona a persona. Define una emergencia internacional como un "evento extraordinario" que representa un riesgo para otros países y requiere una respuesta internacional coordinada.
"La razón principal de esta declaración no se debe a lo que sucede en China, sino a lo que sucede en otros países", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, a periodistas en Ginebra. “Nuestra mayor preocupación es la posibilidad de que este virus se propague a países con sistemas de salud más débiles que no están preparados para enfrentarlo.
Una declaración de emergencia global generalmente trae más dinero y recursos, pero también puede incitar a los gobiernos nerviosos a restringir los viajes y el comercio a los países afectados. El anuncio también impone más requisitos de notificación de enfermedades en los países.
El viernes, la embajada de EE. UU. En Beijing dijo que autorizaba la partida de familiares y empleados del gobierno de EE. UU. Que no eran de emergencia de Beijing y los consulados en las ciudades de Chengdu, Guangzhou, Shanghai y Shenyang. El personal del consulado de Wuhan partió a principios de esta semana.
La decisión se tomó "por una gran cantidad de precaución relacionada con las interrupciones logísticas derivadas del transporte restringido y la disponibilidad de atención médica adecuada", dijo la embajada.
Mike Wester, un hombre de negocios en Beijing que ha vivido en China durante 19 años, dijo que no tiene planes de irse.
"Me siento más seguro de ponerme en cuarentena aquí en casa que arriesgarme a viajar", dijo Wester.
Señaló los riesgos potenciales de las multitudes en los aeropuertos y la obligación de quitarse una máscara para el pasaporte y los controles de seguridad.
Japón y Alemania también desaconsejaron viajes no esenciales y Gran Bretaña también, a excepción de Hong Kong y Macao. El popular destino de vacaciones y compras Singapur prohibió a los chinos viajar allí, convirtiéndose en la primera nación del sudeste asiático en hacerlo.
Tedros dijo que la OMS no estaba recomendando limitar los viajes o el comercio a China.
"No hay razón para medidas que interfieran innecesariamente con los viajes y el comercio internacional", dijo. Agregó que el presidente chino, Xi Jinping, se había comprometido a ayudar a detener la propagación del virus más allá de sus fronteras.
Aunque los científicos esperan ver una transmisión limitada del virus entre personas con contacto cercano, como en el caso de las familias, los casos de propagación a personas que pueden haber tenido menos exposición al virus son preocupantes.
En Japón, un guía turístico y un conductor de autobús se infectaron después de escoltar a dos grupos de turistas desde Wuhan. En Alemania, cinco empleados de un proveedor alemán de autopartes se enfermaron después de la visita de un colega chino, incluidos dos que no tuvieron contacto directo con la mujer, que no mostró síntomas del virus hasta su vuelo de regreso a China. El viernes, Alemania confirmó un sexto caso, un hijo de una de las personas ya infectadas.
"Ese es el tipo de cadena de transmisión que no queremos ver", dijo Marion Koopmans, especialista en enfermedades infecciosas en el Centro Médico de la Universidad Erasmus en los Países Bajos y miembro del comité de emergencia de la OMS.
El nuevo virus ahora ha infectado a más personas en todo el mundo de las que se enfermaron durante el brote de SARS 2002-2003, o síndrome respiratorio agudo severo, primo del nuevo virus. Ambos son de la familia del coronavirus, que también incluye aquellos que pueden causar el resfriado común.
