Los dominicanos y otros extranjeros tienen nueve días en el barco. |
El grupo de dominicanos que está en el crucero Costa Favolosa, que zarpó del puerto de La Romana el pasado 9 de marzo, está al borde de la desesperación, ante la detección de varios casos de coronavirus y la imposibilidad de poder regresar al país.
Laura Reyes y su esposo Luis Zaya-Bazán, están entre los cruceristas, integrados mayormente por dominicanos y latinos. Ella declaró por Whatsapp a Diario Libre que aún están a bordo y en espera de que el Gobierno tome la decisión, lo antes posible, de ir a rescatarlos a Guadalupe, donde se encuentra el barco.
“Mi esposo y yo estamos aparentemente bien de salud, pero preocupados al igual que todos los dominicanos y extranjeros, pues salimos el lunes 9 por el puerto de La Romana y no hemos podido regresar. Hay una gran incertidumbre en el crucero, las autoridades del crucero están tratando de enviarnos vía aérea por la isla de Guadalupe, pero la situación se está complicando, pues quieren cerrar los muelles y aeropuerto de la isla”, comentó Reyes.
Son unos 26 dominicanos que ven su situación incierta, al igual que sus compañeros de travesía.
En el barco viajan turistas Italianos, españoles y franceses, algunos han sido rescatado por vía aérea en la isla de Guadalupe, otros han bajado en Martinica y en la propia Guadalupe.
“Nos sentimos hasta ahora sin apoyo alguno, pues no manejamos información real de nuestra situación en el barco. Desconocemos qué pasará con nosotros”.
Al finalizar la conversación, Reyes contó que el barco se estaba moviendo, que iba a partir, porque ya las autoridades de Guadalupe informaron que iban a cerrar el puerto y el aeropuerto, por lo que no podían viajar por avión, a pesar de que la línea del crucero les compró los pasajes.
En tono desesperado, pidió que se les permita retornar al país por el puerto de La Romana, queda a las autoridades dominicanas responder.
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