EL NUEVO DIARIOM, PEKÍN.- Huawei capeó 2019, un año “desafiante” en el que se vio en el ojo del huracán de la guerra comercial entre China y EE.UU., con un aumento de su beneficio neto del 5,6 %, hasta los 62.700 millones de yuanes (8.840 millones de dólares, 8.038 millones de euros).
No obstante, pese a mejorar su resultado, su beneficio creció el año pasado a su menor ritmo desde 2016, ya que en 2017 y 2018 lo había hecho en un 28,1 % y un 25,1 %, respectivamente.
La compañía, que no cotiza en bolsa, indicó que durante el año pasado vendió 240 millones de teléfonos inteligentes -había vendido 206 millones en 2018- y que su facturación total se disparó un 19,1 % interanual, hasta los 858.800 millones de yuanes (121.086 millones de dólares, 110.124 millones de euros).
“2019 fue un año muy desafiante para Huawei”, indicó en una rueda de prensa virtual el presidente rotativo de la compañía, Eric Xu, quien afirmó, sin embargo, que sus negocios siguen “estables” y que obtuvieron los “resultados comerciales esperados”.
Washington incluyó en mayo de 2019 a la firma china en una lista negra al considerarla un peligro para la seguridad nacional por sus supuestos vínculos con la inteligencia china, aunque desde entonces se han anunciado cuatro moratorias que le han permitido, por el momento, mantener vínculos comerciales con empresas estadounidenses.
Esa situación y el impacto de la crisis del coronavirus -que traerá problemas financieros a nivel mundial y una bajada de la demanda en el mercado-, explicó Xu, supondrán que 2020 será “el año más difícil para Huawei”, aunque el ejecutivo no quiso hacer pronósticos y dijo que el objetivo de la compañía será “sobrevivir”.
“Todas nuestras actividades de producción en China han sido restablecidas. No habrá problemas a corto plazo para seguir suministrando a nuestros socios y clientes en todo el mundo. Pero si no se controla la pandemia y algunas empresas no pueden seguir suministrando a Huawei, habrá problemas a largo plazo”, apuntó.
Sobre la posibilidad de más medidas contra Huawei por parte de EEUU, Xu afirmó: “Creo que el Gobierno chino no se quedará mirando cómo Huawei es descuartizada en una tabla de cortar, tomarán represalias”.
“Si se abre la caja de Pandora no quedará ni una sola compañía en la cadena global de valor que pueda seguir siendo inmune”, advirtió.
No obstante, ante la incertidumbre sobre si podrán seguir empleando chips estadounidenses, el presidente quiso calmar los ánimos al aseverar que pueden comprar en Corea del Sur o Taiwán, y que en el futuro habrá “muchas” compañías chinas que comiencen a producirlos.
Preguntado acerca del desarrollo de sus alternativas a servicios de Google como Android o Google Play -que ya no puede incluir en sus nuevos productos-, Xu recalcó la importancia de construir un “ecosistema” que les permita mantener sus ventas fuera de China: “Será muy difícil pero no tenemos otra opción”.
Los ingresos derivados de los servicios a consumidores, que en 2018 superaron por primera vez a los proporcionados a las operadoras, continuaron como el principal negocio y supusieron el 54,4 % de la facturación total del año pasado.
En 2019, el volumen de negocio de este segmento avanzó un 34 % hasta 467.300 millones de yuanes (65.848 millones de dólares, 59.969 millones de euros).
Eso sí, el dirigente apuntó que hasta la inclusión de Huawei en la “lista negra” estadounidense, el crecimiento era mucho mayor, y cifró el impacto sobre los servicios a consumidores fuera de China en unos 10.000 millones de dólares (9.130 millones de euros), debido principalmente a la pérdida de acceso a los servicios de Google.
La facturación de servicios a operadoras creció el 3,8 % y alcanzó los 296.700 millones de yuanes (41.809 millones de dólares, 38.076 millones de euros), mientras que los servicios corporativos aumentaron un 8,6 %, a 89.700 millones de yuanes (12.640 millones de dólares, 11.514 millones de euros).
Preguntado acerca del polémico desarrollo de su infraestructura para redes de quinta generación (5G), el directivo reveló que los ingresos de ese negocio fueron de unos 3.000 millones de dólares (2.739 millones de euros), “muy pequeño aún en términos porcentuales” porque “todavía no hay un despliegue a gran escala”.
“La presión estadounidense sobre los sistemas 5G de Huawei ha tenido un impacto bastante importante, como mínimo de una carga extra de trabajo en poder dar explicaciones a nuestros socios, clientes y a los reguladores gubernamentales”, agregó.
Y, además, en Europa su despliegue “quedará postergado” hasta que se consiga controlar el coronavirus.
El año pasado China pasó de representar un 50 % de los ingresos de Huawei a un 59 %, un mercado en el que creció el 36,2 % en facturación.
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