La provincia de Pedernales amaneció este jueves casi desierta, algunas personas acuden a los negocios en busca de comprar alimento, mientras las actividades están suspendidas y la frontera cerrada.
En un recorrido por esta ciudad fronteriza se evidencia que la población de ha acogido la disposición presidencial que declara estado de emergencia nacional para evitar la propagación del coronavirus.
En tanto el personal de salud permanece activo en los diferentes departamentos donde llegan escasos pacientes. En el único lugar que se observan más personas en la farmacia del Pueblo para comprar medicamentos en procurar de abastecerse para enfrentar el coronavirus.
Las autoridades militares mantienen totalmente restringido el paso de haitianos hacia este lado fronterizo, mientras las actividades de migración, aduanas y otras instituciones han sido limitadas en la división con este lado fronterizo y la mayoría del personal está en sus casas.
Temor a pasar hambre
Esta población que en su mayoría obtiene ingresos de la producción agrícola, muchos temen pasar hambre por el encierro que conlleva la prevención del COVID-19, por lo que entienden el gobierno debe buscarle una alternativa a la situación.
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